Los escritores solo matan en las páginas

“Lo que más me gusta de ti”, le había dicho ella en reiteradas ocasiones, “es que esperas a que yo acabe para venirte”. Así era él, no podía acabar si ella no lo hacía. Eso las volvía locas a todas, no importaba cuánto duraran ellas en alcanzar el punto en que ya no resistían el placer, él tenía la capacidad de postergar el suyo…

Las desarraigadas

La primera mentira que te dije fue mi nombre. No me llamo Marcela, ese nombre que tantas veces susurraste mientras me llenabas de caricias, soy simplemente Elena. ¿Qué te parece? ¿Te gusta o lo detestas? Mi apellido tampoco es Sanojo, en realidad no tengo apellido. Soy Elena a secas. Marcela Sanojo existió, fue real, la conocí hace muchos años, espero que eso te sirva de consuelo…