Imagen de Sophie Wilkins
La venada que fui cuando el bosque era joven
y mis pies solo conocían la hierba
hoy me dice adiós cuando el sol se hace misterio
Me regalaste tu carrera veloz
el olfato para esquivar fauces hambrientas
la huida ante la sombra de los cazadores
Todos querrán tu sangre
me advertiste antes de naufragar en mis pupilas
Ahora que no puedo verte te conviertes en sueño
Cada mañana al abrir los ojos te vas más lejos
Cuando llueve no
cuando llueve te siento correr bajo mi pecho
Nunca danzaste en nuestro mundo perdido
me toca ahora adivinar tu baile
con estos pies ajenos a la tierra
Regálame un poquito del polvo que pisas
para recordar a qué sabe la vida
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado