¿Y si tú
que apenas me supiste
escapaste de la Tierra Prometida
y llegaste a mí
derramando a mis pies la promesa
de todos los orgasmos
haciéndome temblar
ante la visión de un sinfín de noches
con tu cuerpo y el mío reinventando
el ritual de la semilla en el cáliz?
¿Y si yo
deseosa y escéptica
hiciera cortar una vez más tu cabeza
viéndola rodar por la arena
y antes de volver al fondo del océano
rozara con la punta de mis dedos
apenas una sola de esas noches
para que me acompañe otra espiral de tiempo
donde el sol todavía es un mito?
¿Habría valido la pena
tu cabalgar desafiante
hasta estas rocas
donde la impiedad del mar
ha contemplado tantas veces tu muerte?
Siempre respondes lo mismo
©Nidesca Suárez
Hermoso poema, Nidesca. Me gustan la delicada discreción de algunas imágenes, sin renunciar al erotismo, y esa atmósfera mítica que flota en el poema.
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