Imagen de Agnieszka Jopkiewicz
Hoy quiero escribir sobre Blanca Nieves bella por fuera peste por dentro pálida como una página sin vida asustada de su propio recuerdo El príncipe no está lo ha espantado a punta de neurosis empujándolo a los brazos de la madrastra donde él se deleita con el sabor del azúcar quemada mientras Blanca Nieves colecciona una manzana envenenada tras otra Ya ha devorado a seis enanos empezó por el que siempre reía no soporta las risas la escolta una machorra de mirada siniestra viuda del cazador que terminó siendo presa Ambas se refugian en sueños de nicotina Blanca sigue siendo blanca pero su mundo es gris plomo, ceniza, metal oxidado sus ganas de partir se congelan se queda a devorar al último de los enanos que la detesta con odio de gigante No le quedan diamantes ni huellas de venados solo bocados amargos y caballos que se alejan * *